La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota.
Vuelvo a casa desde el trabajo. Solo. Al menos tengo un trabajo. No sólo eso. Trabajo en algo que me gusta y sé hacer. Y me gusta volver del trabajo en bus. Observar a la gente que me cruzo. Al ir y al volver. Escuchar sus conversaciones e imaginarme sus vidas.
Siempre cojo el bus para ir al trabajo a la misma hora, y siempre lo cojo de regreso a la misma hora. Sin embargo, aunque me encuentro a la misma gente cada vez por la mañana, hasta el punto de saber si llego tarde o no en función de a quién me encuentre, rara vez coincido con las mismas personas al volver. Quizás soy yo sólo el que vuelve siempre a la misma hora y otros tienen cosas que hacer, gente con la que encontrarse tras el trabajo. Yo no. Tampoco me espera nadie en casa, incluso ahora que hay alguien en casa. Estoy sólo. Y es una situación desconcertante.
Me encanta no tener que soportar a nadie. Hacer lo que quiera. Tener todo este espacio para mi sólo, desordenado como yo quiero. Los libros que quiero leer, las películas y series que quiero ver. Sin aguantar las gilipolleces de nadie, ni tener que dar cuenta de las mías. Y me encantaría contarle a alguien la buena idea que es vivir solo. Pero estoy solo. No puede haber crimen perfecto, por que nadie sabría que existió. Podría escribir un diario, pero en el siglo XXI se escribe un blog. Es más inmediato. Menos íntimo. Te pillarían y joderías el crimen perfecto.
La soledad es una espiral, una droga, de la que cuesta desengancharse más que de la heroína. Salgo, me registro en alguna web de contactos, reviso la agenda, quedo con la gente del trabajo, etc. Quiero estar acompañado, pero ya no me vale cualquiera. Me he vuelto exigente con la compañía. Y tiene que ser así. Salir con cualquier idiota me haría volver a desear estar solo y eso es cerrar el círculo. Vicioso. Y cada vez hay más idiotas.
De vez en cuando conoces gente que vale la pena, que te hace querer ser mejor persona. Pero llevo solo mucho tiempo y he perdido práctica, soy torpe. Llega un momento en que siento que tiene que salir de ellos el quedar o hacer algo o me siento un intruso en sus vidas. Y claro, obviamente no puedo decirles esto o no sabría si sale de ellos o doy el asco que imagino. No soporto a la gente que impone su presencia, los detesto.
Lo peor de todo es que este sábado viendo Mob City, con palomitas, un vaso con hielo y una botella de ron, no me parece tan mal plan. Y eso hace que dejar de pincharse soledad en vena sea mucho más complicado. A Alexa Davalos le sienta demasiado bien el final de la década de los 40. Aunque esta vez, para este sábado, había hecho algunos planes con alguien que no pudieron ser. Es lo que tiene no ser parte de la vida de nadie, tienes sólo el tiempo que les sobra de todo lo demás.
La cita del título es de Gonzalo Torrente Ballester.
Mi nombre es Francisco.
Desde pequeño era un niño muy abierto con la gente, algo tímido pero muy abierto, tuve una buena infancia, mis padres me dieron una gran aducación, valores, horarios, a respetar a la gente, a ser buena persona y honrado ante todo, actualmente tengo 50 años y no me gustan nada las personas, considero que el ser humano es malo por naturaleza y cuando digo malo no me refiero a malo en una cosa concreta me refiero en genera, yo soy una persona que observo mucho a las personas, es como una radiografía que tengo en el primer contacto visual, solo con verlos a los ojos ya se como son, no me hace falta ni una mirada mas, la mayoría de gente a la que observo diría que del 100% el 98 por ciento tiene odio en la mirada, desprecio, envidia, despecho, te miran con odio, con superioridad, ahora la gente es muy mala, envidiosa, egoísta, mal educada, irrespetuosa, grosera, falsa es como una lacra social, la gente solo quiere aparentar, presumir, la mayoría de gente va de tolerante, buena persona, pero solo es una mentira, la gente no escucha cuando les hablas, no les interesa escuchar solo les interesa su momento de gloria, realmente no quieren a nadie solo a ellos mismos, la gente contándose sus porquerías, no hablar no contarse porquerías literalmente, la sociedad de ahora es muy pero que muy falsa pero muchísimo, yo no me relaciono hace años con casi nadie, tengo solo dos amigas y nada mas, no salgo con gente no me interesa, no me interesan mis vecinos, no me interesa la sociedad en general, si voy en bus evito acercarme a nadie ni tener ningún contacto visual siempre me siento solo en un asiento individual o simplemente cojo un taxi, si voy a un bar me siento en la mesa mas alejada y nunca jamás me siento mirando de cara a nadie, cuando como en algún lado me siento siempre de espaldas a la gente no puedo tener a alguien viendo lo que como y como como, solo hacen que cotillera, que comes, que hacer, que miras, que tomas, con quien estas, que miras, que hablas, la sociedad es lo peor del ser humano, mirad la tv, periódicos, no hay nada bueno, peleas, vecinos mal avenidos, robos, violencia, drogas, vicios, delincuencia en general, familias desestructuradas, divorcios, trabajadores amargados, ocupaciones de viviendas, políticos corruptos, botellones, gente marrana, gente que pasea al perro suelto o no recoge sus excrementos, patinetes y bicicletas campando a sus anchas por cualquier lado aceras, coches que no se paran en los pasos de peatones, jóvenes pegándose el lote en cualquier lado, gente que te da un golpe y no pide perdón, jóvenes frustrados y sin futuro, gente con un lenguaje soez y simple tacos, manifestaciones por todo, todos quieren derechos pero nadie obligaciones, asesinatos, violaciones, maltrato a los animales, gente quiere vivir del cuento, cobrar mucho y trabajar poco, gente tomando mucho alcohol, gente que se casa por interés, padres que usan a hijos para peleas entre ellos para hacer daño a la pareja, machismo, narcisismo, gente haciendo tonterías en redes sociales y colgando todo lo que hacen en sus vidas, lo que me hace mas feliz es no participar en esta sociedad actual, eso si es vivir de verdad.
Hola Miguel:
Yo tambien me siento muy identificada. Desde siempre me incomodaba cuando había grupos y había que salir al recreo, luego a dar una vuelta, etc. En los grupos nunca se me escuchaba, ni tampoco me miraban cuando hablaba, muchas vces como si no existiera. Incluso me cerraban el paso y quedaba por detrás intentando hacerme un hueco entre la gente, para que ni me sintiese ridícula… Pero nunca he comprendido por qué. Me considero muy inteligente, soy de las que digo que nunca se sabe suficiente, pero parece que los que no saben de cosas son los que más hablan… Hoy por hoy, me he aislado, porque me harté de salir a la calle y que la gente se tire una hora hablando de ellos y solo ellos, cuando tú intentas hablar no escuchan. Entonces tienen prisas por irse. Además que te comen el tiempo y no aportan nada. Mi familia es muy superficial. Mi hermano cada vez que doy una opinión tiene por costumbre rebatirmela siempre. Y donde digo siempre, es siempre. Aunque ni siquiera crea lo que dice. Solo por hacerse sentir superior, es lo que entiendo. Mi hermana es como los que dije anteriormente, solo habla de ella, monótona en los temas y apenas deja que le pueda decir «si» para demostrarle que sigo ahí… Y si no opino como ella, me dice cosas desagradables y se pone a la defensiva… me case´con un hombre con mucho carácter y me divorcié. No teníamos en común eso, a él le gustaba estar rodeado de gente y yo ya no quería eso, me parecía superficial, incluso me costaba y cuesta sonreir solo para sacar la foto de turno. Soy una persona muy espiritual, y la gente no lo comprende ni quiere saber. Pero luego me preguntan cuando hago algo que por qué lo hago, y no tiene lógica que no quieran conocerme y luego se lleven las manos a la cabeza por algo que les descuadra. No me gusta salir a tomar a la calle, no bebo alcohol y soy austera. Otra cosa que hace que me separe del mundo… Y no entiendo como la gente critica a los inmigrantes, a los pobres, no dan limosna, y solo piensen en como verse bien guapos… El mundo me es ajeno completamente…
Gracias por tu comentario Isabel. Lamento que te identifiques, no es fácil vivir así.
Hace cuatro años ya, sí. La verdad, no puedo decir que haya cambiado mucho la cosa. Más acostumbrado a estar solo, eso sí.
Amenazo con retomar el blog y seguir escribiendo este tipo de reflexiones y peores.
Miguel, acabo de leer lo que has escrito y me he quedado perpleja no, lo siguiente. He tardado cerca de 10 minutos en reaccionar porque me he visto reflejada en cada palabra del texto, como si lo que estaba leyendo en la pantalla de mi portátil saliera directamente de mi cabeza, no sé, una cosa rarísima. No escribo jamás comentarios en internet, pero en esta ocasión no lo he podido evitar. He visto mis pensamientos en el texto de una forma que me ha dado hasta miedo, te lo prometo.
«… Quiero estar acompañado, pero ya no me vale cualquiera. Me he vuelto exigente con la compañía. Y tiene que ser así. Salir con cualquier idiota me haría volver a desear estar solo y eso es cerrar el círculo. Vicioso. Y cada vez hay más idiotas….»………. ¡ Qué grande! hace 4 años que escribiste todo esto, y los idiotas ya son legión, ¡qué te voy a contar que no sepas!
Con tu permiso, voy a fichar tu blog, me gustaría seguir leyéndote…..
Saludos.
Isabel