
La senda del tiempo
A veces llega un momento en que te haces viejo de repente. Sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir Paseando por las
A veces llega un momento en que te haces viejo de repente. Sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir Paseando por las
Últimamente su vida se había convertido en algo parecido a una pesadilla recurrente: no dejaba de andar, de mantenerse en movimiento, sintiéndose perseguido por una