Esta es una noticia aparecida en el periódico Levante – El mercantil Valenciano:
Un juez de Alicante considera que el «top manta» no perjudica las ventas de la industria discográfica
El fallo dice que la teoría económica no respalda que los «manteros» repercutan en el negocio legal
R. A. Fraile, Alicante
El titular del juzgado de lo Penal número cuatro de Alicante ha fallado que los «manteros» no causan un perjuicio económico a las industrias discográficas y cinematográficas. El juez ha condenado a dos vendedores sorprendidos con casi un millar de CD y DVD piratas al pago de una multa de 360 euros, pero les ha eximido de indemnizar a la Asociación Videográfica y Fonográfica Española.
El fiscal reclamó que los dos imputados indemnizaran a las empresas con 7.500 euros. Sin embargo, el magistrado ha declinado imponer a los acusados el pago de la responsabilidad civil porque entiende que no está demostrado que la venta de CD o DVD en la calle implique un descenso de ventas en los comercios aunque sí que les ha condenado penalmente al pago de sendas multas de 360 euros como autores de un delito contra la propiedad intelectual. Los acusados reconocieron en el juicio que poseían los CD y DVD con obras grabadas y que pretendían obtener un «pequeño beneficio económico». El magistrado apunta que cuando se almacenan los CD o DVD para su venta se puede producir un daño, pero no es constatable. Y en la sentencia insiste en que en este caso «no consta que la conducta concreta de los acusados haya provocado la lesión de los derechos de la propiedad intelectual ni la disminución de las ventas de CD y DVD» originales en las tiendas.
El juez sostiene que «presumir que cada venta de un CD en un top manta supone que el titular del derecho vende un CD menos no se sostiene desde los fundamentos de la teoría económica, según los cuales el menor precio en la oferta hace aumentar la demanda». El magistrado incide en que si la ponderación «del perjuicio se basa no en los CD vendidos sino en los que se podrían haber vendido, el cálculo sobrepasa lo hipotético para entrar en lo imaginario». Así, considera que «el perjuicio indemnizable debe ser real y cierto, y en este caso no puede afirmarse que se haya producido con estas características, no ha lugar a la indemnización civil».
El hecho abominable de que se explote a personas para vender estos discos en la calle, no debe ser perseguido por el hecho de suponer infracciones a los derechos de autor sino por la explotación en sí. Un drama humano que por cierto pienso que le importa un carajo a la SGAE, porque si las mafias les pagaran algún canón los manteros y lo que les pase creo que les daría igual.
Yo jamás he comprado un disco o un DVD pirata, nunca. Yo bajo musica y cine por internet, con los programas P2P. Y jamás aceptaré que produzco perjuicio alguno a las discográficas y aún menos a los autores, por una sencilla razón, que argumenta perfectamente el juez en su sentencia:Suponer que un disco o película que bajo es un disco o pelicula que dejo de comprar legalmente es una falacia. El cine que me interesa lo voy a ver a las salas o lo alquilo, incluso si me ha gustado mucho lo compro. Con la música otro tanto. Con el software otro tanto. Yo no soy un cliente, ni siquera potencial, de estas empresas o autores, tengo sus productos porque puedos tenerlos gratis si no no los tendría. No elijo entre comprar o descargar, elijo entre descargar o no tenerlos Y como yo muchos, la mayoría. Si no de qué iba a tener yo el Office o el Photoshop que valen más que todo mi equipo informático.
Por eso me parece un artificio contable, descarado y perseguible, que estas empresas y asociaciones como la SGAE tengan la cara de decir que estan dejando de vender tantos discos como los que se estima que se venden en la manta o descargan. Hace falta tener poca vergüenza.
Ahora hay una sentencia. Que dice esto mismo. En cualquier caso me siento completamente legitimado a bajar tanta música como peliculas quiera, pues ya pago un estúpido y abusivo canón por los CD y DVD vírgenes que uso en un 70% para grabar mis documentos, mios, mis fotos y mis cosas y encima tengo que pagarles derechos a estos, estimo, delicuentes ya que ellos SÍ que me están produciendo un perjuicio económico a mí y a muchos, incluidos a los que nunca han bajado o copiado musica o cine.
Que poca vergüenza tiene la SGAE y sus métodos que me parecen camorristas. Ninguna.