Necesito una victoria, una pequeña bastaría.
Miro hacia el futuro y no veo nada que me mueva. Soledad y trabajar sólo para mantenerme en el precipicio. Estoy cansado de pelear en una guerra que está perdida, por no declararme vencido, por no aceptar la derrota sólo por que aún queda algo de munición para la próxima batalla. Que cada solución avistada se mantenga siempre a la misma distancia andes lo que andes como en una pesadilla. Necesito una victoria, una pequeña, una cualquiera, un descanso breve, un algo que salga bien. Algo que no sea otro jodido obstáculo. Una victoria chiquita, razonable. Un guiño del destino. Un viento favorable. Pronto cumpliré 43, y no veo para qué. Y sí, hoy me siento de puta pena.
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