¿Por qué estar en redes sociales?
En la dinámica de los últimos artículos, pretendo hablar para aquellos que no se han acercado antes a internet o las redes sociales. Pero si ya llevas tiempo en esto, agradeceré cualquier corrección o complemento.
Sigo respondiendo a las preguntas más frecuentes que me hacen sobre internet y redes sociales. Uno de las cosas que hago es desarrollar páginas webs, especialmente para proyectos personales, pequeñas empresas, a veces unipersonales, profesionales autónomos o asociaciones. A veces consiste únicamente en instalar, rediseñar y enseñar a utilizar un sistema gestor de contenidos (CMS en inglés) tipo WordPress o similar (como esta web). Otras veces, ya las menos, hay que programar desde cero. Cuando ofrezco este servicio, desde hace tiempo, incluyo el integrarlo en redes sociales: construir una página de empresa en Facebook, incluir botones sociales, aplicaciones, etc. Pronto tendré que incluir una página en Google+. Ya veremos. Y entonces es cuando surge esta pregunta: ¿Por qué estar en redes sociales?.
Los que llevamos ya un tiempo estar nos parece algo normal, pero aún los que ya tienen perfiles personales en Facebook (o Tuenti) no lo ven claro. El uso que le dan a ese servicio es lúdico y es difícil comprender como cotillear las vidas de los amigos va ayudar a su negocio. Hay que explicar que el uso de las redes de forma profesional difiere del uso personal, sobre todo en Facebook. Especialmente en Facebook. Pero la respuesta a la pregunta es bastante clara: Porque el beneficio de estar presente frente a su costo hace que la inversión tenga un riesgo muy bajo. Aquí no estamos hablando de grandes empresas, o medianas, que deben afrontar campañas de redes sociales con presupuestos incluidos en campañas publicitarias tradicionales, etc. que necesitan empresas de SocialMedia o de Publicidad. Sino de negocios pequeños, a veces unipersonales, cuya principal baza es que sean visibles, y pueden obtener esta visibilidad a un coste muy bajo.
¿Todos los negocios deben estar? Sí, ¿Por qué no? En algunas charlas sobre Social Media a las que he acudido hablan de que no todos los negocios necesitan estar, pero hasta el negocio más aparentemente alejado del mundo 2.0 se puede beneficiar de la visibilidad que supone estar en Internet y en redes sociales. Simplemente porque el marketing principal de las pequeñas empresas, microempresas, y autónomos ha sido tradicionalmente el boca a oreja: la recomendación del cliente. Y ahora ese boca-oreja, se hace principalmente en la Red.
Cómo estar. Variable tiempo.
Hay muchas formas y muchas variables que tomar en cuenta, pero yo voy a tomar una que creo que es la más importante en la práctica: la inversión de tiempo. Hay una máxima clásica de los 80: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes” 😉 La fuerza es grande en tí, pero para hacer las cosas bien hay que dedicar tiempo.
Piensa en el tiempo que tienes disponible, por que esto probablemente lo tendrás que hacer por tu cuenta, y diseña una presencia en redes que puedas abarcar. Si ya te faltan horas, no te metas en un blog diario, mejor una web de presentación y un Twitter o una página de empresa en Facebook (¿o Google+?) a la que puedas aportar contenido en los entretiempos y te facilite contestar de forma breve. Si puedes tener a alguien dedicado a ello, o tienes suficiente tiempo para hacerlo tú, entonces puedes plantearte un blog y una web 2.0 con integración en las redes de más difusión (según el tipo de cliente que tengas) Si además te gusta escribir, puede ser incluso muy edificante para tí.
El factor tiempo también lo elijo, para hacer comprender que esto no es entrar hoy en internet y doblar los clientes mañana. No se trata simplemente de posicionar una web con un SEO (Optimización en buscadores, en ingles) estupendo, el SEO es sólo un ingrediente, la levadura. Sin él el pastel no llama la atención, pero si tu web, blog o red no tiene contenido, podrá ser el primero en la primera página de resultados pero no te aportará nada. Será un suflé lleno de aire sin sabor a nada. Puede ser incluso contraproducente. El término que se suele usar para hablar de contenido es storytelling. Crea una historia, haz al que te lea, cómplice de tu proyecto. Parte de algo. Eso significa siempre establecer un diálogo, no sólo lanzar información sin escuchar.
El tiempo no incluye sólo el que puedas dedicar a actualizar tu presencia, sino también el que puedes dedicar a aprender técnicas e ir a charlas o leer sobre ello. Los cambios en internet son vertiginosos, los métodos explicados hoy pueden estar obsoletos el mes que viene. Cuando ya parecía que todo era Twitter y Facebook… ¿Google+ lo va a cambiar todo?.
Ejemplos
Parto de la base de que no tiene conocimientos previos o muy pocos. Así planteo varios modelos. Voy a tomar como ejemplo una frutería de barrío. Algo a priori poco relacionado con este mundo. Sus principales clientes son sus vecinos, pero quiere más. Lo más común en España es que esté en una ciudad con turismo. Tiene que convencer a los extranjeros y forasteros que comprar en su frutería merece más la pena que hacerlo en el super con el resto de la compra. ¡Es un ejemplo! Seguirlo puede salir mejor o peor que cualquier otro método. Siempre hay muchos caminos para llegar a un destino.
- Poco tiempo. La frutería te absorve y los ordenadores te embotan. No deseas realizar demasiadas actualizaciones, no pretende profundizar en el tema de redes sociales. O no aún al menos. Comenzaríamos con una web de presentación de servicios. Es una web estática, sin actualizaciones o muy pocas, cuya funcionalidad es presentar su empresa o servicios: Tu frutería. Dónde está, de dónde traes la fruta, qué tipo de fruta y que es un negocio familiar que lleva en tu familia tres generaciones. Cuanta la historia de la frutería. Su función 2.0 la vas a realizar a través de una página de Facebook integrada en ella (pronto podrá ser una página de empresa en Google+) Y aquí es importante reseñar: ¡No un perfil personal!. No quiero «ser amigo» de una frutería – aunque no me importaría ser amigo de una frutera que yo me sé ^-^, pero ese es otro tema- No quiero que una frutería vea mis fotos con mis amigos, ni mis actualizaciones. Quieres que “me guste” tu frutería – Aparte de que iría contra los términos de uso de Facebook, que todos nos hemos leído – En la página de Facebook (o similar) puedes comentar tus ofertas, poner enlaces sobre tipos de frutas, sobre sus propiedades, hablar del barrio… etc. No requiere mucha dedicación diaria, a lo mejor un rato cada día para contestar comentarios mientras te tomas un zumo natural y refrescante y te vitaminas. En tu tienda puedes poner carteles y pegatinas con la dirección de tu web y tu Facebook.
- Algo más de tiempo. Algo sabes de ordenadores, tienes smartphone y un primo que sabe mucho de esto. Además de lo dicho anteriormente, la web puede ser un blog sin frecuencia de actualización fija, pero no dejando pasar más de un mes sin escribir algo, por ejemplo. La web, el blog, sirve de lanzadera para la página de facebook de tu frutería, tu perfil personal (el tuyo, no de la fruteria) y un Twitter. Ya he hablado antes de twitter. Twitter es una carrera de fondo. Para que funcione requieres tres fases, cuya duración será más o menos larga dependiendo de lo que aportes:
- 1. Sólo escuchar, seguir a mucha gente que hable de temas que te interesen, amigos que ya estén. Si puedes dejar a los famosetes para una cuenta personal, mejor. En esto no aportan nada.
- 2. Interactuar: algunos habrán correspondido a tu follow, aporta contenidos sobre temas. No necesariamente relacionados con la fruta. Pero si algo de fruta de vez en cuando. Meteté en las conversaciones, pregunta cosas, responde si se da el caso. Comenta lo que te parezca interesante. Vé a las quedadas (suelen llamarse tweets&loquesea). Desvirtualiza.
- 3. Especializate. Cuando tengas ya un número de followers como para pensar que ya hay alguien que lee lo que escribes sin mencionarlos haz más énfasis en aportar más contenido original. Puedes hablar más de frutas de lo que lo hacías antes, por ejemplo. Ya tendrás alguna audiencia.No hay un tiempo determinado para cada fase, y empezar en la siguiente no significa abandonar la anterior. Sólo es un ejemplo.
- Tienes tiempo. Quieres hacerlo a lo grande. Convierte en un especialista en el tema. En el tuyo a ser posible. Proponte un artículo semanal en el blog, el post diario es para pros, nosotros estamos empezando ;). Además de en Twitter y Facebook, estás en Google+, en StambleUpon, en Foursquare, y en lo que salga. En el blog vas a hablar de tu frutería y las frutas que vendes, sí. Pero también vas a escribir sobre las propiedades de las frutas, sobre sus orígenes, recetas de zumos, de cócteles, como distinguir unas variedades de otras, la historia de tu fruteria, la historia del barrio, haz ofertas sólo para los “fanes”, crea una oferta en Foursquare para los que hagan cheking (¡1 check 1 manzana, haz vida sana! xD), convierte algún post en un consultorio de frutaterapia, etc.
Ya no vas a usar la web para que la gente llegue a tus perfiles en redes. Sino que vas a usar las redes para aumentar las visitas a tu web. Acompáñalo trayendo a tu tienda frutas más raras, más de gourmet, exóticas. Tu intención es hacer que a tu tienda no sólo vengan los vecinos, sino que haya gente que se desvíe de su rutina para ir a la “frutería esa de la que he leído”.
Saber si lo estás haciendo bien
Para poder evaluarte, y para poder dialogar, tienes que escuchar lo que se dice de tí en las redes, o, al principio, si se dice algo. Para ello es importante monitorizar tu marca personal (tu nombre, tu alias) la de tu negocio, etc. Para ello se pueden usar #hashtags de twitter, herramientas de monitorización como las Google Alerts, Radian6, Socialmention… aquí tienes una lista muy interesante de Isra García.
Y para evaluar tú mismo como es tu actividad en redes sociales tienes una herramienta que a mi me gusta mucho: Memolane. Memolane cubre las principales redes sociales del momento, va aumentando en número, y te ofrece una línea de tiempo de toda tu actividad en la red. De esta forma es fácil ver cual es tu frecuencia de actualización, qué es lo que más repites, buscar algo que ya posteaste, etc. Y además te permite crear un widget que añadir a tu web para dar al visitante una idea general de tu actividad, pública, en las redes sociales.
Guiar al usuario «no iniciado» para hacer algo así, es mi intención profesional. Una de ellas. No sólo hacer una web y mantenerla técnicamente. En un única inversión, personalizada y sin cuotas. Sino introducir en el presupuesto como enseñarte lo básico para lanzarte a usarla y que sólo me necesites para dudas, integrar nuevas ideas o nuevas tecnologías.
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